|
Cuatro bodegas de la provincia inician una línea regular de exportación a Estados Unidos, México y Brasil a través del proyecto Mediterránea Gourmet · Es la primera iniciativa conjunta de los empresarios
Las tierras de la provincia de Granada alumbran vinos que nada tienen que envidiar a los franceses o a los riojanos. Los reconocimientos a las bodegas provinciales más prestigiosas son numerosos, tanto es así, que cuatro casas titulares de la Denominación de Origen Protegida han abierto una línea regular de exportación a países como Estados Unidos, México y Brasil para promulgar la calidad de sus caldos. Las bodegas de blancos y tintos Al Zagal, Pago de Almaraes, Los Morenos y Villagrán han dado un paso sensato y firme hacia el futuro vinícola granadino al asociarse a través de Mediterránea Gourmet con empresarios del sector en el extranjero.
Es la primera iniciativa conjunta de estas características, pero de modo individual y puntual cada bodega exporta a otros países, muchos europeos como Alemania, Suiza, Irlanda o Dinamarca, pero también al mercado asiático y americano. Los sabores de gran personalidad han dado a conocer Granada en todo el mundo. El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos de Granada, Javier Rodríguez, reconoce que "no se ha invertido lo suficiente en este área, pero Granada tiene variedades de gran valor que deben ser reconocidas".
La provincia tiene todas las aptitudes necesarias para subir puestos en la clasificación vitivinícola. De toda Andalucía, ocupa el tercer puesto en extensión de cultivos y es medalla de plata por número de bodegas con 58 en las tres zonas de más altitud del interior y de la Costa. "Aproximadamente tenemos un total de 5.000 hectáreas de cultivos y se recogen 25 millones de kilogramos de uvas de distintas variedades de cepas, aunque la cosecha depende de muchos factores y nos podemos encontrar de todo", puntualiza Rodríguez.
Las propiedades del suelo, el trabajo de los agricultores, el cuidado en al manipulación de la uva durante la vendimia, la temperatura y la ubicación de los viñedos condiciona de sobremanera la calidad de la uva. Tales condicionantes, junto a las técnicas de elaboración, el control de fermentación y el proceso y el tiempo de conservación son muchos de los agentes que intervienen en el resultado final. Desde poblaciones costeras como Albondón, La Rábita o Jete, a nivel del mar, hasta la Vega, donde en pueblos como Atarfe ya se producen vinos de calidad, pasando por el Valle de Lecrín, la Alpujarra y la zona norte de la provincia, Granada se ha convertido en un minicontinente no sólo turístico, sino también enológico. Las variedades de cepas cultivadas incluyen una amplia gama de uvas blancas, púrpuras o negras: vigiriega, sauvignon blanc, chardonnay, moscatel de Alejandría, moscatel de grano menudo o morisca, pedro ximénez, palomino, baladí verdejo y torrontés para vino blanco; y tempranillo, garnacha tinta, cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, syrah, pinot noir, monastrell, romé y petit verdot para vino tinto.
La elaboración y almacenamiento se realiza en depósitos de acero inoxidable y barricas de roble, francés, americano y centroeuropeo de entre 225 y 300 litros, renovadas cada cuatro años. Pero la particularidad que otorga gran parte de su carácter a los vinos granadinos es su fermentación en cuevas, pues en su interior está garantizado un ambiente más natural y sano que los creados por climatizadores artificiales y una temperatura e iluminación constante e inalterable.
En esta temporada, por las tormentas sucedidas durante la etapa de polinización, la cantidad de uva será inferior en un 30%, "lo que no significa que sea de menor calidad", aclara Rodríguez. Tempranas o tardías, al final de la vendimia las distintas variedades de uvas darán lugar a caldos varietales (elaborados con una única cepa) o coupages (con varios tipos de uvas) con el marchamo de calidad de la Denominación de Origen. Spira, Muñana, Cerrojo, Jabalcón, Memento son algunos de los vinos autóctonos de Granada con más aceptación. Entre ellos sobresale en este momento por su trayectoria y galardones el blanco Mencal, coupage de chardonnay, sauvignon blanc y moscatel, intenso, fresco y con notas de frutas tropicales; y el tinto Vertijana 3, coupage de tempranillo, merlot y cabernet sauvignon, agradable, afrutado con toques de mora y aromas secundarios a levadura.
"Sin calidad no podemos competir, pero nosotros estamos preparados. Concentramos calidad en pequeñas cantidades. Solamente necesitamos las bodegas más apoyo de los granadinos para salir al exterior e ir conquistando mercados nuevos. Tenemos buen vino, ahora es el momento de darlo a conocer", señala el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos de Granada. |